¿Cómo afectan las cardiopatías congénitas en las personas con síndrome de Down?

 

Para muchos el 14 de febrero significa San Valentín, pero esta fecha comparte celebración con otro acontecimiento donde el corazón también tiene un papel clave, ya que celebramos el día internacional de las Cardiopatías congénitas. Este día tiene como objetivo la concienciación de esta patología a nivel mundial y de la importancia de una detención temprana.

Pero ¿qué son realmente y cómo afectan este tipo de cardiopatías a la salud de las personas que las padecen? En primer lugar, denominamos de esta forma a aquellas alteraciones o malformaciones que ocurren en el corazón del bebé antes del nacimiento. Son más de 400 niños los que nacen cada año con problemas en este órgano vital, llegando a ser una de las enfermedades presentes desde el nacimiento más común en nuestro país. Aunque existen más de 50 tipos, en la mayoría de los casos suelen ser leves y únicamente precisan de revisiones periódicas. Sin embargo, otras pueden llegar a necesitar cirugías o cateterismo repetidos, alcanzando el número de 2000 pacientes intervenidos durante el año. Aunque los avances están a la orden del día, provocan que los menores pasen más tiempo del que deberían ingresados, principalmente en los primeros años de vida. Una detección precoz es clave para garantizar una buena salud y poder llevar una vida lo más normal posible en el futuro.

A pesar de que este problema afecta a 8 de cada 1.000 niños recién nacidos, en el caso de las personas con síndrome de Down, este valor se incrementa notablemente. Entre el 40% y el 50% de los menores con un cromosoma extra presentan una cardiopatía al nacer, pudiendo incluso desarrollar alteraciones cardiacas con el paso de los años. Este grupo además tienen mayor tendencia a desarrollar hipertensión pulmonar, es decir, que la presión en la sangre que circula por los pulmones sea mayor. La importancia de un diagnóstico temprano de esta patología es mayor ya que, una vez alcanzados ciertos niveles de hipertensión, se vuelve imposible realizar una intervención quirúrgica enfocada a la lesión vascular que la provocó. Esto se vuelve complicado debido a que los primeros síntomas de las cardiopatías son casi indetectables. Por eso, la exploración ecocardiográfica es fundamental en los primeros días de vida, siendo el único modo de detectar con precisión la presencia de las lesiones cardíacas. En este grupo de personas las más frecuentes son aquellas producidas por alteraciones en la formación de los tabiques que separan las cavidades del corazón, las aurículas y los ventrículos.

Gracias a la evolución de la ciencia, en aquellos casos no operados la esperanza de vida en las personas síndrome de Down ha pasado de ser de los 12 años a los 60 años de media en la actualidad.

En definitiva, a pesar de ser la principal causa de mortalidad en niños con síndrome de Down en nuestro país, una detención temprana acompañada de un adecuado tratamiento reducirán el riesgo de forma considerable.