EDUCACIÓN EXITOSA

 

Entre los pilares fundamentales de la vida se encuentran la educación y el aprendizaje. Desde bien pequeños recibimos continuos estímulos y mensajes que llegamos a asociarlos como nuestros e influyen notablemente en la personalidad de cada uno. Como bien decía Nelson Mandela, la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo, ya que nos enseña a vivir y nos da la libertad de saber distinguir entre lo que está bien y lo que está mal.

Es recomendable que, desde las primeras etapas de la vida, los menores reciban la formación correspondiente a su edad con el fin de hacerles crecer y generarles inquietudes. En el caso de los niños con síndrome Down, la atención que hay que prestar es mayor. Aunque no todos, un alto porcentaje cuenta con patologías asociadas que influyen en el aprendizaje. Dificultades a la hora de procesar la información, problemas al relacionar y a elaborar los conceptos aprendidos, así como la falta de iniciativa por su parte son algunas de las características que puede afectar considerablemente al desarrollo del menor en el ámbito formativo. Sin duda, el papel de los padres y/o tutores del menor es una pieza clave en las primeras etapas vitales.

A continuación, os dejamos una serie de tips y consejos para facilitar el proceso formativo en niños con síndrome de Down:

· Dar protagonismo a los gestos, signos, imágenes y señales, ya que estas personas cuentan con mayor facilidad de aprendizaje mediante la percepción visual.

 

· Con el fin de lograr una adecuada integración escolar de las personas con síndrome de Down en la escuela ordinaria, es recomendable, en la medida de lo posible, confeccionar adaptaciones curriculares de forma individual. La educación inclusiva en estos niños y niñas es muy importante.

 

 

· Una buena opción que ayudará significativamente es basar el aprendizaje en situaciones concretas, ejemplos, antes de pasar a la abstracción y a algo más difuso.

 

· Facilitar herramientas adaptadas a su situación. Ceras, tijeras para proporcionar un buen agarre, harán que todo sea más fácil y de esta forma se sentirán más seguros.

 

 

· Estimular su atención y memoria. Fomentar la atención en niños con síndrome de Down favorecerá su interacción con el medio y potenciará otras habilidades como el lenguaje.

 

· Es recomendable establecer tiempos de descanso y desconexión. Esto ayudará a que la actividad no se convierta en algo frustrante o aburrido. Si vemos que el menor está cansado o en tensión, mejor dejarlo y retomar la actividad en otro momento.

 

· Elogiar y celebrar sus logros. Detrás de cada paso hay un esfuerzo y constancia. Esto influirá positivamente en su autoestima y seguridad y será consciente de que está haciendo un buen trabajo.

 

Pero sobre todo y como en cualquier proceso de aprendizaje… ¡paciencia! El camino es largo y cambiante. Cuando creas que nada avanza y nada sale como esperamos, persiste, merecerá la pena.