La extraordinaria labor de las personas con síndrome de Down durante el COVID-19

Tras la aparición del COVID-19 y una vez declarado el estado de alarma en nuestro país, los cambios en la sociedad se hicieron notables rápidamente. De un día a otro, todos los españoles tuvimos que cambiar nuestro ritmo de vida. Muchas personas continuaron trabajando y velando por la salud y por la seguridad de los ciudadanos, realizando increíbles tareas como las que llevaron a cabo jóvenes con síndrome de Down para hacerle frente a la pandemia.

En algunas fábricas, los trabajadores con síndrome de Down continuaron con sus labores dentro de la plantilla. Dedicados a la fabricación y desinfección de material de protección para sanitarios, muchos de ellos estuvieron en contacto directo con sábanas y productos hospitalarios y realizaron servicios de lavandería y labores en residencias. Por ejemplo, en la empresa textil Texmasa se encuentran trabajando de manera activa dos jóvenes pertenecientes a nuestra asociación.

Esta situación no fue nada fácil y mucho menos para las personas con síndrome de Down, quienes acostumbradas a seguir una determinada rutina tuvieron que cambiar sus hábitos para quedarse en casa, desde donde aportaron su granito de arena desempeñando tareas para ayudar a la sociedad.

El estado de alarma puso a prueba a algunos jóvenes, obligándolos a cambiar de rol y a dedicarse al cuidado de sus padres. Rubén Valenciano es un leonés de 35 años, que lamentablemente perdió a su madre a causa del virus y quien tuvo que hacer de tripas corazón para atender a su padre y encargarse de la limpieza del hogar.

Leticia, de 37 años, tuvo que asistir a sus padres (ambos mayores de 80 años), dándoles la medicación y encargándose de las tareas domésticas. Son dos ejemplos de superación para todos los ciudadanos.

Pero sus actividades no cesaron aquí. Otros muchos aprovecharon la estancia en sus domicilios para confeccionar mascarillas y repartirlas a la población, e incluso algunos dejaron volar su imaginación y pusieron en marcha sus negocios online. Es el caso de la gallega Carmen Álvarez, una chica de 18 años, que creó su propia tienda de joyas y bisutería y utilizó el confinamiento para trabajar de manera más relajada en la creación de nuevos diseños.

Por si fuera poco, también participaron siendo impulsores de numerosas actividades con el objetivo de animar a los demás. La banda de música rock Motxila 21, es un grupo que está formado por doce jóvenes navarros con síndrome de Down, que cuentan con gran repercusión, ya que a lo largo de los años han llegado a tocar con artistas de la talla de David Bisbal. Durante la cuarentena colgaron en Youtube un vídeo de su canción “Somos la banda Montxila 21 desde casa” en el que se mostraban a ellos mismos haciendo música y donde aparecían algunos rostros conocidos como El Drogas o Kutxi Romero. Asimismo, la banda participó también en algún concierto virtual con el propósito de hacer más ameno el confinamiento.

Iniciativas como la de #YoMeQuedoEnCasa fueron seguidas y utilizadas por muchachos con síndrome de Down para concienciar a la población de la importancia de respetar el estado de alarma. Para ello, subieron fotos y vídeos a las diferentes redes sociales mostrando las actividades que se podían hacer junto a la familia, como por ejemplo cocinar. La Fundación MAPFRE impulsó el proyecto ‘Mis capacidades cocinan hoy’ al que se unieron muchos chicos para mostrar en Youtube sus dotes culinarias. María Ruiz, enseñó a los seguidores a hacer pastel de patata relleno, mientras que Andrea se decantó por galletas de coco. 

Los más pequeños también tuvieron que colaborar en casa, siendo pacientes y aceptando el distanciamiento social, algo a lo que no estaban acostumbrados.

Por tanto, hay que alabar la labor que han hecho y que siguen haciendo estos guerreros incansables, manteniendo la esperanza y el compromiso que tienen con la sociedad.