¿QUÉ BENEFICIOS TIENE LA ATENCIÓN TEMPRANA?

 

La llegada a nuestras vidas de un hijo o hija con discapacidad intelectual constituye casi en todos los casos un duro golpe emocional para las familias, marcado, por una parte, por el miedo e incertidumbre que nos genera y, por otra, por los perjuicios sociales y culturales que aún persisten en gran parte de la sociedad en la que vivimos.

Uno de los primeros consejos que reciben los padres de hijos síndrome de Down tras su nacimiento es introducirlos en programas terapéuticos de atención temprana. En nuestro país, esta técnica cuenta con un largo recorrido, ya que su aplicación lleva en marcha más de 45 años. Suele ser iniciada por pediatras y, una vez que toma camino, van interviniendo otros profesionales sanitarios. La implicación de las familias en el proceso es clave para el correcto desarrollo de esta y serán los principales beneficiados de la ayuda de estos expertos.

La atención temprana es un conjunto de intervenciones dirigidas a niños de entre 0 y 6 años y a su familia, que tiene como principal objetivo dar pronta respuesta a las necesidades de los menores que tienen trastornos en su desarrollo o que tienen riesgos de padecerlo. Estas intervenciones tratan de disminuir el retraso madurativo mediante técnicas relacionadas con la psicología, la fisioterapia y la logopedia, aprovechando la plasticidad neuronal de los primeros años de vida.

Entre los objetivos de la atención temprana se encuentra la estimulación de las capacidades del menor, la disminución de los efectos negativos que puede acarrear la trisomía, así como prevenir la aparición de otros problemas y desarrollar al máximo la autonomía y confianza del niño. Adquirir conductas adecuadas para su edad y el entorno es fundamental para que el proceso llegue a buen puerto, siempre de la mano de profesionales y tratamientos médico-sanitarios que precisen.

Aunque la atención temprana se centra principalmente en el desarrollo sensorio motor del menor, no es la única actuación a realizar. Una vez elegido el centro y el programa que mejor se adapte al núcleo familiar, los expertos solucionarán todas nuestras dudas y facilitarán en gran medida el trabajo. A pesar de esto, y como ya se ha mencionado con anterioridad, el principal apoyo para la estimulación del menor es la familia, concretamente los padres, y siempre que sea necesario se recomienda una formación paralela para hacer frente a su papel decisivo.

Sin duda, esta terapia es una fuente de beneficios para el niño, y son muchos los estudios que ofrecen datos positivos que pueden resumirse fácilmente:

  • A mayor estimulación, mayor desarrollo. Los niños estimulados adquieren niveles más altos que los niños sin estimular.
  • A medida que crecen, los niños estimulados mantienen un nivel más alto y estable en su coeficiente intelectual, sufriendo un declive menor que en el caso de los niños sin estimular.
  • Los menores que acuden a atención temprana gozan de una mayor salud, autonomía y habilidades sociales respecto a aquellos que no lo han hecho.

Volviendo a la cuestión del papel de las familias en desarrollo del niño o niña con síndrome de Down, en nuestra asociación hemos tomado conciencia de la importancia y los beneficios que trae un verdadero acompañamiento de estas nuevas familias por parte de otras más veteranas. Por ello hemos creado La Marea, un grupo flexible de familias voluntarias que muestran el apoyo y comprensión a aquellos padres que acaban de recibir la noticia de que su bebé tiene o va a tener síndrome de Down.  Su labor no solo se ciñe a familias asociadas sino a todas aquellas que lo precisen.

La misión de este grupo no es otra que escuchar, informar y apoyar emocionalmente a aquellas familias que contacten con Down Málaga. El objetivo principal es calmar los miedos y ansiedades iniciales, acompañar en el proceso de aceptación y dotar a esas nuevas familias de información real y necesaria para afrontar la nueva vida con su bebé, con el fin de que disfruten de estos primeros meses y años de sus hijos.

Por otra parte, “Primeros Pasos” surge como una de las acciones del grupo La Marea. Esta iniciativa tiene como objetivo dar una respuesta a las familias con niños comprendidos en un rango de edad aproximado de 0 a 6 años y constituye un lugar de encuentro para familias.  En ella se tiene previsto realizar charlas y talleres temáticos e interactivos con las familias, así como organizar encuentros lúdicos donde las propias familias puedan compartir experiencias y estrechar lazos entre ellas y sus hijos.     

En definitiva, una atención constante desde que nuestros hijos nacen, aplicada con consonancia y sentido común, es sin duda garantía de éxito en el bienestar y desarrollo de las personas con síndrome de Down y sus familias