LA INDEPENDENCIA EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN

La independencia es clave para el ser humano a lo largo de sus años de vida. No es más que la capacidad de actuar, hacer y elegir sin intervención o tutela ajena, gozando de una autonomía personal. En este caso, la libertad va intrínseca en esta definición, pues sin esta no podríamos conocerla.

Si bien es cierto que muchos interpretan este concepto desde el punto de vista de “irte de casa”, es evidente que va mucho más allá. Desde nuestros primeros años de vida, son muchas las situaciones donde deberíamos poder ejercerla, ya que permite que favorece la creación de cosas por sí mismos y aprender por cuenta propia a saber fracasar y a superarlo. 

Sin duda, la promoción de la autonomía en personas con síndrome de Down es uno de los retos más importantes tanto para ellos mismos como para su familia. Es fundamental brindarles la oportunidad de vivir una vida independiente, al igual que al resto de los niños. Decidir por sí mismos es básico para el correcto desarrollo humano, ya que determinará en mayor medida su futuro.

La idea de desarrollo de conducta de estas personas no depende únicamente del hecho de que tengan una estructura cromosómica diferente, sino también de las relaciones que experimenten en su casa, en la escuela, en el trabajo…es decir, el tipo de ambiente en el que son cultivados. En la mayoría de los casos, son los padres y tutores los que dificultan este proceso debido a la sobreprotección que, en muchas situaciones, experimentan.

A continuación, os proporcionamos una serie de tips y consejos para hacer frente a esta independencia tan necesaria:

El papel de los padres es fundamental. Es evidente que ninguna familia está preparada en un primer momento para la llegada de un miembro síndrome de Down. Asumir, aceptar y confiar requisitos indispensables para su evolución como individuo. En el caso de que sea necesaria, buscar recursos y solicitar información para poder adquirir estas competencias.

Permitirles vivir su propia vida: ser padres de una persona síndrome de Down no debe ser la única razón de ser y vivir. Tan importante es para el hijo como para ellos contar con un espacio para el cuidado personal e individual.

Tratarle como un miembro más de la familia, así como darle las mismas oportunidades que al resto de sus hermanos, dejando a un lado la protección excesiva. Esto les ayudará a adquirir un mayor grado de autonomía.

Valora todos y cada uno de sus progresos. Ten en cuenta que pueden tardar algo más de tiempo en cumplir metas, pero una vez que lo consigan reforzarán de manera significante su autoestima. Cada progreso puede hacer de los niños con síndrome de Down personas plenamente autónomas.