Pérdida auditiva en el síndrome de Down

Aunque el síndrome de Down no es una enfermedad, sí que presenta diversas patologías asociadas y un alto riesgo de desarrollar diferentes tipos de alteraciones. Algunas de ellas, por ejemplo, se centran en el sistema auditivo, pudiendo llegar a provocar una pérdida de la audición.

En términos generales, la pérdida de audición tiene consecuencias tales como problemas en la comprensión del lenguaje, en la percepción del habla o en la interacción social, dificultando el aprendizaje y siendo especialmente importante en las edades más tempranas. Por tanto, es fundamental identificar el origen de dicha pérdida, para intervenir en el menor lapso de tiempo posible. En este sentido, la prevención y la realización de pruebas periódicas es esencial, ya que permite reducir los plazos de actuación.

La pérdida auditiva conductiva es el trastorno más frecuente en las personas con síndrome de Down, que consiste en una alteración del oído externo medio que impide que el sonido llegue al oído interno. En la mayoría de los casos, está provocada por una otitis media con efusión, es decir, la presencia de líquido en el oído medio. Una infección o una acumulación de cera son otras de las posibles causas, que tienen como consecuencia, en definitiva, una sensación de oído taponado. Sin embargo, esa pérdida auditiva puede estar provocada por otros motivos, como es la pérdida de audición neurosensorial.

Dependiendo de cada caso concreto, deberá aplicarse un tratamiento u otro. De manera general, pueden abordarse con medicamentos y cirugía, sobre todo en el caso de la pérdida auditiva conductiva, pero también haciendo uso de la tecnología, ya sea a través de audífonos, de implantes o de prótesis ancladas al hueso. Estas últimas están especialmente indicadas para los casos en que la pérdida sea por causa mixta o neurosensorial.

En cualquier caso, la mejor manera de aproximar una solución para este tipo de problemas es acudir a un médico especializado, que podrá analizar el caso en profundidad, ya que en las personas con síndrome de Down, al presentar circunstancias específicas, las soluciones expuestas anteriormente pueden no ser viables. Por su parte, la recomendación de los expertos es acudir a revisiones desde la niñez, ya que cuanto antes se actúe sobre el problema, mejores serán los resultados a largo plazo.