¿Qué dificultades comunicativas puede tener un niño con síndrome de Down?

En mayor o menor medida, los problemas de comunicación de los niños con síndrome de Down están relacionados con el habla y el lenguaje. No obstante, la comunicación no verbal y el uso de intérpretes facilitan esa labor en determinadas circunstancias.

Hay un aspecto en el que todos los expertos están de acuerdo, y es que desde pequeños hay que fomentar el desarrollo y el mantenimiento de las habilidades comunicativas de los niños con síndrome de Down. En este sentido, es muy importante fomentar el lenguaje expresivo, es decir, el habla, ya que su evolución es más lenta que la del lenguaje comprensivo. En este punto, cabría pensar que la intervención de un logopeda sería suficiente, pero no es así, ya que el progreso de su comunicación también depende de las personas que rodean a la persona, especialmente la familia.

Esto es así ya que ellos son las primeras personas que mantienen contacto con el individuo y durante las edades tempranas es cuando más hay que promover la comunicación. De lo contrario, aumenta notablemente el riesgo de quedar aislados socialmente e inmiscuidos en sus propios pensamientos. Es más, muchos de los trastornos de la conducta que se aprecian en los adultos son, de alguna manera, reacciones generadas por esa dificultad para comunicarse, debido a que, al no poder expresar sus sentimientos y preocupaciones con claridad, terminarán llamando la atención de forma incontrolada.

Como quedaba señalado al principio, el habla es la forma más expresiva y cómoda de lenguaje, pero realmente el lenguaje no es solamente el habla, ya que también nos comunicamos continuamente con todo el cuerpo. Esto no es una excepción en las personas con síndrome de Down, así que, además de mejorar las maneras en las que se pueden expresar, es importante dar con un interlocutor que se muestre abierto y dispuesto a querer entenderla y descifrar los códigos, una tarea que no siempre es sencilla.

En este sentido, profesionales como los logopedas o los intérpretes pueden ser de gran ayuda, sin olvidar que la familia un factor clave en la atención temprana. En muchas ocasiones, los niños necesitan un sistema de comunicación alternativo antes de empezar a hablar, como puede ser el lenguaje de signos, ya que no hay que esperar a que el pequeño domine las habilidades necesarias para poder hablar antes de fomentar las capacidades para la comunicación.

En definitiva, hay muchas habilidades básicas que permiten trabajar la comunicación de manera temprana, de forma que los beneficios se hagan notar de manera favorable en el desarrollo de la comunicación, verbal y no verbal, durante las siguientes etapas. La ayuda de profesionales como los intérpretes o los logopedas puede ser de ayuda, pero hay que tener presente que las familias son el primer equipo de logopedas con el que cuentan los niños con síndrome de Down.