¿Qué son la lectura fácil y la lectoescritura?

La lectura fácil y la lectoescritura son dos conceptos que, a pesar de ayudar notablemente al aprendizaje y comprensión de la lectura y la escritura, mucha gente sigue desconociendo en qué consisten exactamente.

El primero de ellos, la lectura fácil, es un método que permite el acceso a la información a personas con problemas de comprensión. Básicamente, consiste en la presentación de textos claros y fáciles de comprender, en los que el diseño también ocupa una parte importante del proceso, ya que a través de imágenes, vídeos o una buena maquetación también se puede simplificar la información. En este sentido, cualquier persona puede colaborar en la adaptación de publicaciones, libros, folletos y, en definitiva, cualquier tipo de texto, para facilitar su comprensión por cualquier persona.

Con ello se consigue que, además de facilitar el conocimiento, se desarrollen cualidades como la creatividad, el sentido crítico o la imaginación. La lectura fácil está destinada a las personas que tienen dificultades de comprensión o una capacidad mínima de lectura (personas con dificultades específicas en el aprendizaje, personas mayores, extranjeros…), de manera que se fomenta la inclusión social y la garantía de igualdad en el acceso a la información de todas las personas.

A este respecto, podemos diferenciar dos procesos que son clave en la composición de textos de lectura fácil: la creación o adaptación del documento y la validación por parte de una persona con ese tipo de capacidades especiales. En el primero de ellos, alguien se encarga de la redacción o adaptación del texto, que deberá tener en mente durante todo el proceso una serie de criterios básicos sobre comprensión y legibilidad. En segundo lugar, el encargado de revisar los documentos demostrará si la adaptación es válida y aportará correcciones en los puntos que considere necesarios.

Sobre este ámbito, destaca la labor desarrollada por el Instituto de Lectura Fácil, cuyo objetivo es la promoción de la accesibilidad cognitiva y la defensa del derecho a comprender de todas las personas. Situado en la ciudad de Sevilla, extienden su campo de actuación hasta la realización de talleres de formación y sensibilización y la señalización accesible y comprensible de espacios. Todo ello, con el fin de eliminar las barreras comunicativas de cualquier medio o entorno.

Por otro lado, encontramos la lectoescritura, un concepto más complejo que hace referencia a la reducción de las dificultades que existen en las etapas de adquisición de las habilidades para leer y escribir. Down Málaga tiene activo actualmente un taller de lectoescritura, ya que es la base del aprendizaje y el motor del lenguaje y del desarrollo del pensamiento. Dependiendo de cada caso particular, se podrá aplicar un método u otro, debido a que la lectoescritura es un campo amplio con diferentes formas de aplicarlo.

De esa forma, a los beneficios ya explicados hay que sumar otros como el desarrollo de la empatía, la capacidad de escuchar, la mejora del lenguaje y la expresión, el favorecimiento de la concentración y la reflexión, la perfección de la ortografía y, en definitiva, la adquisición de los conocimientos sobre el mundo que les rodea.

La lectura en sí, además de ser un acto que implica comprensión, es una actividad compleja de la que también forman parte los pensamientos, la memoria y los conocimientos previos del lector. Es por ello que si la lectura se fomenta en las personas con síndrome de Down desde una edad temprana, mejorarán cualidades como el habla y la memoria, además de dotarles de nuevas herramientas para la socialización. Por tanto, ahí reside la importancia de métodos como la lectura fácil y la lectoescritura, ya que facilitan la inclusión social de las personas con síndrome de Down a través de su desarrollo cognitivo.