Lograr un grado satisfactorio de independencia conlleva la adquisición previa de diversas habilidades de autonomía que son necesarias. Para conseguirlas tiene que existir una formación que fomente y favorezca estos aprendizajes en un entorno real y con aprendizajes significativos.
En este sentido, el Servicio de Viviendas de Aprendizaje contempla una primera toma de contacto mediante un proceso de aprendizaje en materia de autonomía dirigido a personas con edades relativamente jóvenes en un entorno lo más real posible. Esto les permite poder adquirir ciertas habilidades de autonomía necesarias de manera previa antes de acceder a nuestras Viviendas Compartidas, con las que ya contamos, y que constituyen un dispositivo de formación más orientado a una autogestión y vida independiente. En definitiva, es indudable que antes de una formación hacia la independencia es necesario formar para la autonomía.
Estas acciones se llevan a cabo en un entorno real, el cual se encuentra ubicado en dos viviendas edificadas en nuestras instalaciones. La intervención comprende la plena participación activa de personas con síndrome de Down en aquellas actividades de la vida diaria que se contemplan en una convivencia y estancia durante un fin de semana al mes, que favorecen distintas experiencias y oportunidades en las diferentes áreas del desarrollo de su autonomía, respetando el rol de persona adulta, así como sus intereses y la individualidad de la persona.
Cada vivienda cuenta con dos profesionales, los cuales, a través de una mediación, guían a las personas participantes para potenciar sus capacidades, fomentando el trabajo en equipo y realizando acciones reales y no simuladas durante su estancia, orientando además a las distintas familias implicadas, ya que es importante una continuidad en dicho aprendizaje que se traslada al contexto familiar.
El desarrollo de las Viviendas de Aprendizaje se encuentra cofinanciado este año 2022 gracias al convenio de colaboración que se ha firmado con CajaGranada Fundación, a través del cual, esta entidad, gracias a su organismo colaborador en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Caixabank, ha aportado 2.000 euros dentro de la convocatoria ‘Ayudamos a los que ayudan’ para el presente año.
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